Durante el embarazo, una mujer puede tener relaciones sexuales porque la posición del bebé no pone presion sobre los organos internos o arterias principales.
Pero a medida que el cuerpo expande, algunos mujeres podran estar cansadas y incomodas a medida que tienen relaciones sexuales. Otras ocasiones, ellas deben experimentar ruidos y ritmos cardacos anomalos.
1. Semen en la vulva
A veces, los hombres tienen que sealar las vas vaginales para ayudar a su mujer a orgarse. Una mujer embarazada, por el contrario, tendrá más sensibilidad en sus vas vulva. Por eso a veces, incluso el voz de una mujer embarazada a veces vuelve diferente.
A partir de las 10 semanas de embarazo, la mujer tena que orar más frenetically y más profundamente. Esto es normal, pues la concentración elevada de progesterona, una hormona que se produce constantemente durante el embarazo, presiona a la vejiga y reduce su tamao y como resultado de la misma, le lleva a orgarse mas rapidamente y profundamente de lo habitual.
El tejido vaginal normal tiene una secrecion clara o blanquecina, pero en ocasiones la secrecion an está clara o blanquecina, y si acompaa de prurito y escórrelos vaginales fuera de lo habitual, la mujer debe acudir al médico. Si además tiene sntomas de la tricomoniasis y la candidiasis, son infecciones vaginales comunes durante el embarazo, que podran ser tratados con medicamentos. Aqu puede seleccionar las medicinas apropiadas para cada caso.
2. Semen en la vagina
El semen en la vagina de una mujer embarazada es uno de los factores que puede afectar su evolución. Podra ser que el semen no va a despegar tan rápido como si no estuviera embarazada, porque a veces es necesario que orine con mayor frecuencia cuando una mujer está embarazada. El fsico también puede ocurrir otras cosas tan importantes para las mujeres embarazadas.
El cloasma o mascarilla del embarazo es un pigmento marrón oscuro, similar a un mancha, que aparece en la piel de las mejillas y los pezones durante el periodo de orina. A veces también puede aparecer una linea oscura (llamada linea nigra) en el abdomen medio. La cloasma puede hacer cada vez que orina más a menudo, porque los uteros empiezan a presionarla.
La tamanura y la viscosidad del semen en la vagina también pueden variar. Si es aguoso, saldrá más rápido que si es grueso.
El tamanura y la viscosidad también afectan la persistencia de los espermatozoides en la vagina. En el estudio de Salcedo-Cifuentes (2015), se recogió muestras vaginales de 18 mujeres voluntarias después de un coito sexual sin usar condones. Se analizaron los espermatozoides en los muestras y se determinó la fecha de la ltima menstruación para comparar su evolución.
3. Semen en el intestino
El sexo anal es un tema de gran preocupación para las mujeres embarazadas, porque puede causar infecciones transmisibles (ETS) y hacer que se vuelve embarazada. El riesgo de contener un virus como VIH (que puede causar SIDA) es mucho mayor en el sexo anal que en la vagina.
A los primeros das del embarazo, algunos pacientes experimentan sangrado leve y manchado. Esto es como resultado de niveles hormonales cambiado y el aumento del volumen sanguineo en la vejiga. Si tiene esta ocurrencia, debe consultar con su médico.
Las relaciones sexuales aumentan el flujo sanguineo a las glándulas genitales, y eso provoca orgasmos más intensos para las mujeres embarazadas. Orgasmos ayudan a tener una union entre las parejas y ayudan a establecer el corazón.
Durante el embarazo, la placenta genera una hormona que estimula a los melanocitos, células celulares que pigmentan la piel. La cloasma (pano del embarazo) es un pigmento marrón similar a una mancha en la piel de las frentes y las mejillas, y también aparece como una linea oscura (llamada linea nigra) en la mitad del abdomen.
4. Semen en el cerebro
Aunque se han analizado el efecto de la maternidad en el cerebro en animales desde principios del siglo XX, trabajos sobre este tema humanos son muy recientes. Un grupo de investigadores de California y Espaa han identificado modificaciones en el cerebro de las mujeres embarazadas. Entre ellas hay una reducción del volumen de la sustancia gris, una zona del cerebro que forma el córtex prefrontal.
También han observado que las mujeres embarazadas tienen aumentos en el volumen de los nervios corticales, una región del cerebro que controla movimientos, reflexiones y acciones sociales.
Y la mujer tiene una mayor producción de los neurotransmisores hormonales del desarrollo embrionario, como el cortisol y la serotonina. Y la placenta contribuye a la producción de serotonina, y en otras palabras acta como un reforzador de dicho neurotransmisor.
Estos resultados adversos a nivel fsico y fisiologico están asociados con el riesgo de un derrame cerebral. El objetivo más importante de la investigación es tratar de ver si podramos detectar aquellos pacientes en particular cuyo riesgo es mucho mayor, y entonces podramos ofrecer terapia preventiva ante la fecundación para que eviten el derrame.